1.
Separación en la fuente
La segregación en la fuente es la base
fundamental de la adecuada gestión de residuos y consiste en la separación
selectiva inicial de los residuos procedentes de cada una de las fuentes
determinadas, dándose inicio a una cadena de actividades y procesos cuya
eficacia depende de la adecuada clasificación de los residuos.
2.
Recolección y transporte
La recolección debe hacerse de una
forma selectiva, esto es, definir horarios para recolectar de manera separada
los residuos reciclables, no reciclables y orgánicos que son producidos en el
municipio y que serán llevadas al sitio de disposición final.
3.
Tratamiento
Esta actividad consiste en obtener
nuevos materiales o materia prima para otros productos a partir de los residuos
separados, las transformaciones pueden ser físicas o químicas. Las físicas
consisten en cambios o modificaciones de la forma y el tamaño mientras las
químicas consisten en modificaciones de sus componentes y estructuras químicas.
4.
Comercialización
Los materiales una vez sean
adecuadamente separados y/o transformados podrán ser comercializados por el
municipio. Para garantizar el éxito de esta etapa es necesario calcular la
cantidad de residuos generados, de éstos cuántos son reciclables y/o
aprovechables. Hay que tener en cuenta que el máximo provecho se logra mientras
mayor sea la capacidad de almacenamiento de los materiales separados y de su
limpieza. Los municipios pueden ponerse en contacto con las distintas
cooperativas encargadas del reciclaje, acordar los materiales que se van a
vender, la cantidad, calidad y el valor de los mismos.
5.
Disposición final
Es el proceso de aislar y confinar los
residuos sólidos en especial los no aprovechables, en forma definitiva, en
lugares especialmente seleccionados y diseñados para evitar la contaminación, y
los daños o riesgos a la salud humana y al medio ambiente.
6.
Sitios de disposición final
La adecuada disposición de residuos
sólidos municipales es de primordial importancia para minimizar los principales
efectos negativos de los desechos sólidos sobre la salud pública, como son la
proliferación de moscas, ratas, cucarachas, los efectos sobre el medio ambiente
como la contaminación de fuentes de agua (quebradas y ríos), que en muchos casos
surten nuestros sistemas de acueducto municipales, contaminación de suelos y
aguas subterráneas y contaminación del aire por generación de malos olores .
además la mala disposición de los residuos sólidos puede generar riesgos
adicionales tales como incendios y explosiones asociados a la generación de
gases peligrosos.
Históricamente los métodos de
disposición final más comúnmente utilizados en nuestro país eran los de
disposición a cielo abierto y/o en fuentes de agua, pero debido al aumento y la
concentración de población en centros urbanos y el fuerte impacto ambiental
generado por estas prácticas, se han desarrollado una serie de especificaciones
de ingeniería adecuadas para minimizar dichos impactos.
Es por esto que se hace necesaria la
construcción de sitios técnicamente diseñados para la construcción, operación y
disposición final de residuos.
7.
Los rellenos sanitarios
Los rellenos sanitarios son
actualmente el método más económico y aceptable desde el punto de vista de
salud pública y protección del ambiente, para la disposición de desechos
sólidos domésticos, comerciales e industriales e incluso peligrosos. La
sociedad americana de ingeniería civil, ASCE, lo define como:
Relleno sanitario es una técnica para
la disposición de basura en el suelo, sin causar perjuicio al medio ambiente y
sin causar molestias o peligro para la seguridad pública, utilizando principios
de ingeniería, para confinar la basura en la mínima área posible reduciendo su
volumen hasta la cantidad practicable, para luego cubrir las basuras allí
depositadas con una capa de tierra diariamente, al final de la jornada, o tan
frecuentemente como sea necesario.
Esta definición debe ser complementada
con las posibilidades del relleno sanitario de manejar gases y lixiviados; de
tomar en consideración aspectos de tipo estético y debe apreciar el potencial
que brinda el método para recuperar terrenos o transformarlos para usos
comunales como los anteriormente mencionados.
La diferencia entre un botadero de
basura a cielo abierto y un relleno sanitario radica en el control que se logre
sobre los efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud pública
asociados a la disposición final de los residuos sólidos.